Ballantyne tiene sus raíces en el mundo de la cachemira escocesa que se remonta a 1800. Su icónica intarsia de diamantes se hizo mundialmente reconocida y querida entre las estrellas de Hollywood y los miembros de la familia real británica. Siempre apreciada por su excelente calidad, Ballantyne ha conservado su encanto a lo largo del tiempo permaneciendo fiel a la esencia y a los valores de su marca: investigación, materiales de alta calidad, colores y técnicas de tejido artesanal. La marca se diferencia de sus competidores por su personalidad ecléctica: herencia y artesanía en su núcleo, Ballantyne realza su tradición a través de la investigación desarrollando nuevos proyectos, enriqueciendo la marca con un carácter moderno.