Moda minimalista y andrógina. Estos dos adjetivos son tal vez los que mejor definen el estilo que la diseñadora alemana Jil Sander implantó en los ochenta inspirada por la nueva revolución laboral femenina del momento. Aunque al principio sus diseños futuristas no fueron comprendidos, con el tiempo su ropa elegante y funcional para mujer urbana adquirió el éxito que merecía y a principios de los años 2000 eran varias las casas de moda que se peleaban por hacerse con la marca.
La evolución de la firma en el tiempo es una historia de idas y venidas. Su fundadora, nacida como Hedeimare Jiline Sander creció en la Alemania de la posguerra y estudió técnica textil en Krefeld. Con 20 años se fue de estudiante de intercambio a California, y de ahí a Nueva York, en donde trabajó como redactora de moda. En 1965 regresa a su ciudad natal, Hamburgo, donde continúa trabajando para revistas de moda hasta que tres años después se decide a crear su primera colección de ropa minimalista con 150 prendas. Cuando abrió su primera tienda el éxito fue tal que vendió todo en una semana. Lo novedoso de sus creaciones, hechas para mujeres seguras de sí mismas fascinó a las jóvenes alemanas más sofisticadas de la época.
El vestido perfecto
El estilo minimalista de Jil Sander se define muy bien en una frase que citó la propia diseñadora: ”Un vestido es perfecto cuando no se le puede quitar nada más”. Queda claro que los abalorios, la exageración o el exceso no van con esta marca. Además de sus vestidos minimalistas, otro de los best sellers de la firma fue el traje pantalón, que hasta entonces era típicamente masculino. Tal era la pasión de la fundadora por el ”menos es más” que en Estados Unidos la apodaron ”Queen of Less” (Reina del Menos).
Vuelta a lo femenino
A principios de los 2000 Prada se hace con el 75% de la empresa y este cambio no termina de gustar a Jil Sander, de manera que se retira de la dirección creativa y da paso a otros modistos hasta que unos años después decide volver con unas propuestas mucho más femeninas y no tan minimalistas. Pero pasado un año decide irse otra vez y Raf Simons la sustituye hasta 2012 hasta que... ¡sorpresa!, Jil decide regresar. Esta vez tampoco es por mucho tiempo, ya que en 2013 se despide por tercera vez de la firma que ella misma había levantado en los 80. Tras esta última retirada, Rodolfo Paglialunga ficha como director creativo hasta 2017, año en el que es relevado por otros creativos.
Minimalismo en tu armario
Después de todos estos cambios la esencia de liberación y empoderameniento de la moda de Jil Sander continúa viva en sus colecciones más actuales de ropa para mujer. Además, esta casa de modas, que ahora se emplaza en Milán, también cuenta con líneas de ropa para hombre, calzado y complementos que conservan la elegancia sencilla y funcional de sus orígenes. Aquí en Miinto puedes encontrar las últimas tendencias de Jil Sander a precios irresistibles para dar un toque de futurismo chic a tus outfits para el día a día o para eventos especiales.
